Sobre el anteproyecto del Código de Aguas

Desde el CENTRO DE VIÑATEROS Y BODEGUEROS DEL ESTE se envió una nota al Superintendente del Departamento General de Irrigación Ing. Sergio Marinelli, en la cual se manifiesta la opinión institucional sobre anteproyecto Código de Aguas.

"A poco de cumplirse la prórroga del plazo del 15 de octubre dispuesto por el DGI para concluir el proceso de participación ciudadana sobre el anteproyecto referido y habiendo profundizado su análisis, llegamos a la conclusión de que el mismo no cumple suficientemente los objetivos que se propuso de: 1. Búsqueda de Seguridad jurídica y 2. Proveer instrumentos para enfrentar el desafío de un desarrollo sostenible en escenarios de escasez de agua y la necesidad de diversificar la matriz productiva destacando además que la condición sine cuan de alcanzar los consensos se ha logrado.   

Valoramos el gesto de unificar y sistematizar la legislación vigente actualizándola en lo que sea necesario y pertinente a fin de responder a los nuevos paradigmas ambientales, como por ejemplo ir hacia una consolidación del concepto de desarrollo sustentable y el rol central del buen uso del agua como bien común.

Pero respecto a las innovaciones que propone debe reconocerse que ha provocado serias controversias en temas altamente sensibles, y en esta línea se aprecian dudas respecto a la constitucionalidad de algunos artículos o bien su practicidad, legalidad u operatividad en otros.

Así, el principio de inherencia aparece desvalorizado; la sustitución del concepto de “ríos” por el de “cuenca” no es inofensivo; el cálculo incierto de un aforo por volumen o según cultivo no parece viable sin un plan hídrico; la alteración discrecional respecto al régimen de prioridades de usos delegada al poder ejecutivo provincial es inaceptable mientras que la reasignación temporaria del uso del agua suscita especulaciones varias.

Se demuestra así que las innovaciones referidas colisionan con los usos y costumbres en materia de administración y gestión hídrica tanto como resulta inaceptable la relevancia que tomaría la política partidista lo que nos lleva a preguntarnos… ¿Quién decidirá la política hídrica en la provincia de Mendoza?

Entonces dejamos constancia de nuestra opinión diciendo que antes de intentar aprobar un código de aguas debe disponerse previamente de un PLAN HÍDRICO acordado, consensuado, social y económicamente viable, que incluya diagnósticos, presupuestos, financiamiento, objetivos, premisas y UN PLAN DE OBRAS, detallando además información sobre la oferta y demanda de aguas y QUE RESPETE LA EQUIDAD Y PROPORCIONALIDAD de la distribución del recurso de acuerdo a los derechos legales existentes. Y por supuesto tomar los recaudos suficientes para transmitir confianza a los regantes del cumplimiento de la proporción 82/18 de la oferta de agua en la distribución de los sistemas de riego del Rio Tunuyán.

Sin pretender haber agotado las razones que motivan esta nota, considerando que el texto como está presentado no puede ingresar a la legislatura, consideramos que debe prorrogarse el proceso de participación ciudadana considerándose un plazo no menor a 6 meses. Si cumplido el plazo no se han logrado los acuerdos y/o satisfecho las sugerencias ni salvadas las dudas por los alcances y consecuencias de las innovaciones propuestas, nos reservamos el derecho de rechazar de plano tal iniciativa de codificación"

Javier Palau

Presidente

CENTRO DE VIÑATEROS Y BODEGUEROS DEL ESTE