Lobesia Botrana. Una plaga que suma aliados.
Son 20 las razones que convierten a la Lobesia en un problema enorme, ahora sumamos uno más: la desconsideración de sus víctimas.
La web del medio RADIO REGIONAL 106.9 reproduce declaraciones de un sujeto a quien se le atribuye haber expresado en relación al CENTRO DE VIÑATEROS Y BODEGUEROS DEL ESTE que: “Lo único que sé del Centro, es que estaba inscribiendo a productores para el beneficio por la Lobesia Botrana, es el kiosquito que le ha dado el Gobierno”(sic). (http://radioregional.com.ar/index.php/2017/06/19/fecovita-estan-haciendo-un-edificio-enorme-y-los-productores-andan-en-bici/)
¿Qué hacer? ¿Responder o no a tan bajo comentario?
Nos decidimos por responder haciendo una excepción a la política de no polemizar con nuestros vecinos, sólo porque se llega a un límite que no es posible seguir tolerando declaraciones mal intencionadas de y para quienes el CENTRO siempre tuvo sus puertas abiertas.
Es lógico que este señor sepa poco y nada de la entidad que menosprecia en tanto no es ni ha sido socio de la misma; tampoco tiene derecho de acusarla absolutamente de nada; claro está que es más cómodo criticar desde la oscuridad y llamar la atención a través de la solapada agresión y quizás sólo para hacerse ver; pero sobre esto nada podemos hacer.
Nuestra respuesta es para quienes les interesa honestamente conocer qué estamos haciendo particularmente en referencia al tema Lobesia; podemos contarles entonces que la inscripción de productores al Programa de entrega de productos para combatir la polilla de la vid es un servicio que el CENTRO DE VIÑATEROS Y BODEGUEROS DEL ESTE ofreció a socios y no socios gratuitamente con el único fin de colaborar en la confección del registro de beneficiarios. A la fecha, en la sede de la entidad se han inscripto 8.000 hectáreas; para esta tarea se dispuso de los propios recursos de la entidad destinándolos a papelería, comunicación, traslados y atención. El gobierno de Mendoza no recibió de nuestra parte ninguna solicitud de fondos ni recursos de ningún tipo, por el contrario, ofrecimos además nuestras instalaciones para que el personal del ISCAMEN dispusiera de computadoras y espacio para atender más cómodamente a los productores.
Sin ánimo de trazar una memoria institucional recordamos que para llegar a esta instancia de una entrega masiva de productos destinados a combatir la plaga tuvieron que pasar casi 9 años desde su detección; durante ese lapso el CENTRO peticionó ante las autoridades municipales, provinciales y nacionales sobre la necesidad imperiosa y estratégica de diseñar un programa de mitigación; organizó capacitaciones permanentes y abiertas al público; presentó recursos administrativos y judiciales contra las multas del SENASA; elaboró proyectos de ley y acompañó otros con propuestas concretas de trabajo, tanto en la legislatura de Mendoza como en el Congreso Nacional, algunos de los cuales se sancionaron. Todo este camino, recorrido junto a otras legítimas entidades privadas, permitió llegar a este presente en el cuál las autoridades tomando dimensión y comprensión del problema han dispuesto cifras millonarias para enfrentar este flagelo.
¿Cuál es entonces el argumento para criticar a la Entidad mediante un pobre intento de sarcasmo asimilando el trabajo de inscripción de productores con una suerte de prebenda solapada del gobierno?
Los especialistas refieren que son 20 las razones que convierten a la Lobesia Botrana en un problema enorme, ahora sumamos uno más: la desconsideración de sus víctimas.
Por Mauro Sosa