¿En qué estado se encuentra el racimo de uva?
En el mes de noviembre, la vid se encuentra en un estado de crecimiento activo. Los brotes y hojas continúan un fuerte desarrollo, incrementando su longitud y presentan una mayor actividad en la división celular.
Los racimos florales ya polinizados han superado la etapa de “cierre de floración”, dando comienzo al cuaje de los frutos (bayas). Habiendo continuado las bayas con su crecimiento, se encuentran en un estado muy característico denominado “grano arveja”. Este término es utilizado para describir los granos de uva de tamaño reducido, asemejándose en muchos casos a una arveja. En esta etapa, los racimos de uvas comienzan a definirse en tamaño y estructura, impactando directamente en la cantidad y calidad de la cosecha.
Factores a tener en cuenta en esta fase
Es un mes de actividad dinámica en los viñedos, en el que el clima cálido favorece el crecimiento y la expansión de la planta; aunque también es un periodo donde los viticultores deben estar atentos a las posibles enfermedades propias de la época y el manejo de riego adecuado.
Con la presencia de precipitaciones más frecuentes y las temperaturas cálidas de la estación, a veces acompañadas de granizo, son más propicias las condiciones para las enfermedades relacionadas a hongos; tal es el caso de peronóspora y oidio. El manejo adecuado de la canopia, fertilización y riego, son elementos importantes a tener en cuenta para evitar el desarrollo de las mismas.
Peronóspera Oidio
Algunas recomendaciones para este momento
El mantener en la planta la canopia con buena circulación de aire y una fertilización equilibrada ayuda a evitar el desarrollo de enfermedades fúngicas.
Evitar el riego excesivo, ya que la humedad favorece el desarrollo de las esporas de ambos patógenos.
Inspeccionar regularmente los viñedos para detectar signos tempranos de infección, sobre todo después de lluvias repetidas.
En Simbios contamos con un bioestimulante de uso foliar ideal para esta época del año: BIOBLOEMEN Aminoácidos. Gracias a su aporte de aminoácidos biológicamente activos de fácil y rápida asimilación, permite equilibrar el metabolismo de la planta para hacer frente a posible estrés biótico o abiótico; es precursor de varias hormonas que intervienen en procesos esenciales para la vid; además promueve la formación de racimos sanos, firmes y con buena coloración.
Todos estos beneficios anteriormente mencionados se traducen en un óptimo y equilibrado desarrollo vegetativo, aumentando la calidad y rendimiento de la cosecha.
https://blog.agroptima.com/es/
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/control_de_enfermedades_en_epoca_de_cosecha.pdf
https://enolife.com.ar/es/como-cuidar-la-vid-de-la-peronospera-el-oidio-y-la-podredumbre/
https://www.observatoriova.com/wp-content/uploads/2017/11/Peronospora-de-la-Vid.pdf
https://www.vitivinicultura.net/oidio-de-la-vid.html
Nota Simbios