Analicemos los números....

Un sector de la vitivinicultura afirma que la caída del consumo de vino se debe al mayor precio pagado al productor/elaborador debido a la escases de cosecha y de paso justificar la importación de vinos en base a una cuestión de abastecimiento, enmascarando así la verdadera razón de la maniobra: que los precios “no se les escapen de las manos”.

Un análisis del precio del vino de traslado, blanco escurrido y tinto genérico para el período diciembre 2015 / julio 2017 frente al precio del litro de vino al consumidor en envase cartón, sólo relevado en el mercado de consumo de la Provincia de Mendoza, demuestra la falacia del argumento.

Como se observa en el cuadro, para el período de referencia el precio del vino BLANCO escurrido de traslado aumentó $ 5.05 mientras que para el consumidor ese litro de vino blanco en envase cartón fue $ 18,84.

Similar conclusión y para el mismo periodo se obtiene para el vino tinto. Mientras el precio de traslado del vino de COLOR aumento $ 8,49 por litro, el precio al consumidor en el mismo envase fue de $ 28,03.

Si el mismo ejercicio lo hiciéramos con el precio del vino al consumidor pero en los mercados nacionales, más contundentes serían las diferencias y más evidente la intencionalidad de desvirtuar las razones del problema.

Mauro sosa

CENTRO DE VIÑATEROS Y BODEGUEROS DEL ESTE