LA PARADOJA VITIVINICOLA
La política de diversificación de la producción de uvas, vigente desde hace 21 años y expresada en el acuerdo Mendoza-San Juan, ha ingresado en un momento de consecuencias y se revela a través de una paradoja.
La política de diversificación de la producción de uvas, vigente desde hace 21 años y expresada en el acuerdo Mendoza-San Juan, ha ingresado en un momento de consecuencias y se revela a través de una paradoja: mantener y justificar dicha política mientras se consiente la importación de vinos. El acuerdo cruje en su estructura perforado como está de excepciones, compensaciones, destilaciones, expropiaciones de cupos, etc. y hoy quienes más lo defienden justifican las importaciones de vinos: otra paradoja, maquillada de ironía.
La terquedad o el interés de no actualizar oportunamente la política de diversificación dejan secuelas; desde la desconfianza de cómo fiscaliza su cumplimiento hasta descreer de sus fines. En efecto, la cosecha 2016 y su escasa producción de uvas modelaron un contexto de existencias de vinos acotados a las necesidades del consumo tal como propone la política de diversificación, que vía escasez tiene como objetivo primordial garantizar condiciones de rentabilidad para los productores. Así, llegamos a que las existencias de vinos proyectadas a la fecha de liberación de 2017 son de 4 meses de despacho, volumen que se considera como ideal o de equilibrio. Pero cuando este escenario se confirmó y los precios se tonificaron saltaron las alarmas y la respuesta fue la importación de vinos. No debe confundirnos ni distraernos del análisis si se trata de un litro o millones de litros de vino importados. No. El tema es otro, el tema es lo que no dice dicha respuesta más allá de lo que dice, lo que confiesa como mensaje.
Este sinceramiento de cómo funciona el esquema en tanto política vitivinÍcola, en uno u otro sentido pero siempre a favor de un único sector, deja al descubierto las imposibilidades que le deparan al productor, sometido como está a una diversificación que deviene incongruente; situación agravada por el aval político que la sostiene y que evidencia la astucia de algunos para no cambiar nada frente a la ingenuidad de muchos que hacen el esfuerzo de la diversificación mientras se importa vino. Paradoja que muestra además con toda crudeza el lugar de esclavitud reservada al sector de la producción.
Mauro Sosa
Director Ejecutivo
CENTRO DE VIÑATEROS Y BODEGUEROS DEL ESTE
30 de Diciembre 2016